Amada Familia,

Quiero tomarme un momento para compartir algo emocionante y significativo para nuestra iglesia.

Por más de 16 años, el atrio de nuestra iglesia ha sido un lugar de conexión, compañerismo, hospitalidad y crecimiento espiritual. Es donde se forjan amistades, los ministerios cobran vida y la gente se siente como en casa.

Ahora, entramos en una nueva etapa: una oportunidad para revitalizar este espacio y hacerlo aún más acogedor y funcional para nuestra creciente comunidad. Y tengan en cuenta que esto nos permitirá ampliar la capacidad de la iglesia para ministrar, recibir y servir tanto a los miembros actuales como a los futuros, así como a los invitados.

Sé que cuando una iglesia emprende un proyecto grande, la gente se hace preguntas importantes: “¿Es esto realmente necesario?” “¿Es este el mejor uso de nuestros recursos?”. Y esas son buenas preguntas. Nosotros también las hemos hecho.

Queremos que sepan que este proyecto no se trata de estética. Se trata de una misión y de personas. El atrio es la primera impresión para casi todo aquel que entra por nuestras puertas, ya sea alguien que conoce a Cristo desde hace décadas o alguien que apenas comienza a buscarlo. También es el espacio donde hacemos vida de iglesia durante toda la semana, aquí se llevan a cabo conversaciones, café, próximos pasos, discipulado y momentos importantes.

También queremos renovar y expandir nuestro Centro de Misiones, haciendo más visible e inspirador nuestro compromiso con el Gran Mandamiento y la Gran Comisión. Con 93 unidades misioneras en 52 países, muchas de ellas en zonas cerradas o perseguidas, queremos ayudar a nuestra familia de la iglesia a ver, participar y ser parte de lo que Dios está haciendo en todo el mundo y en nuestras comunidades locales.

Y sí, como fieles administradores, estamos siendo cuidadosos con las finanzas. El diseño es cuidadoso y funcional, sin extravagancias, pero visualmente atractivo. Gracias a la provisión de Dios, ya contamos con los fondos necesarios para este proyecto. Los fondos provienen de los legados recibidos en años anteriores y de su más reciente ofrenda del Domingo de Donaciones de Fideicomiso. Estas ofrendas fueron reservadas y designadas por nuestros Ancianos para este propósito. A medida que nuestras instalaciones envejecen, debemos mantenerlas y actualizarlas responsablemente. Este proyecto incluye un plan para acelerar nuestra visión ministerial, no para retrasarla.

Por lo tanto, esta actualización va más allá del diseño: se trata de la misión. Se trata de crear un espacio para una conexión más profunda, para recordatorios visibles de nuestro compromiso con las misiones globales y locales, y para que todos los que entren se sientan parte del lugar.

Aquí te comparto detalles importantes que debes conocer y tomar en cuenta:

  • El proyecto comienza el lunes 28 de abril. 
  • Los domingos continuarán como de costumbre. Las mismas entradas permanecerán abiertas, aunque algunas áreas del atrio estarán bloqueadas temporalmente por seguridad.
  • El área de cafetería estará cerrada durante el verano.
  • Durante la semana, de lunes a viernes, el atrio y su entrada estarán cerrados. Para todas las actividades ministeriales entre semana, por favor, entre por la puerta N8.
  • Esperamos que todo esté terminado a mediados de agosto.  
  • Este es un proyecto de todos. Refleja quiénes somos como iglesia y en quiénes nos estamos convirtiendo. Gracias por ser parte de esto, a través de sus oraciones, su generosidad y su presencia.

¡Estamos ansiosos por darles la bienvenida a este nuevo espacio este otoño!

Con amor,

Pastor Hanibal